EL año 2020, la vida tomó un valor prioritario. La crisis provocada por el virus covid19, nos enfrento a nuestras debilidades y la muerte de miles de personas. En muchos países del mundo, la respuesta fue aislarnos para detener el contagio del virus. Una respuesta radical: el aislamiento social y físico, que actualmente se ha vuelto, CONFINAmiento.

 

Se ha cumplido un año y el confinamiento
a causado también mucho dolor

 

¿QUÉ ES LA SALUD MENTAL?

Escuchamos hablar de COVID-19, pandemia, crisis sanitaria, cuarentena, aislamiento, distancia física y salud mental.

Estamos viviendo una pandemia, se habla sobre mantener distancia física entre las personas. Esto nos hace sentir distintas emociones: incertidumbre, por ejemplo: preguntarnos ¿cuándo se acabará esto? miedo, ansiedad, angustia, aumento del malestar psíquico habitual y pensamientos que nos paralizan.

Muchas personas han tenido dificultades en el día a día, para dormir, para organizar actividades de cuidado de sí mismas y de otras personas, para trabajar, para poder decidir sobre el uso del tiempo, los espacios, las rutinas, y también se hace difícil de pensar en estas cosas que normalmente hacemos en nuestra vida. Perdemos así parte de nuestra salud mental.

Estar aislado no significa que tengamos que estar solos con nuestros  pensamientos y miedos, esto nos puede aislar más. Mantenernos vinculados compartiendo lo que te pasa,  lo que piensas son cuidados en salud mental. Apoyarnos es cuidar la salud mental. APOYARnos en este tiempo difícil, desde la confianza, el trato humano,  dándonos seguridad.